Objeciones del cliente en marketing digital

«Mi proveedor actual me dejó tirado». Esta es la No. 1 de las objeciones del cliente en marketing digital. Claro y simple. Expectativa y realidad. Conocimiento, ignorancia y desinformación. Son muchas las causas por las que un profesional, un emprendedor o una empresa se decepcionan, digamos claramente, se decepcionan del servicio recibido actual y prefieren renunciar a emprender su estrategia digital en línea o, lo máximo, dejarla en pausa.

El tema es de CLARIDAD y buena información.

Cuando hablamos de objeciones del cliente en marketing digital estamos hablando de satisfacción, de llenar el vaso, de resolver necesidades básicas, de brindar confianza, consultoria asertiva. En español castizo: Tratar con personas.

Esto lo hemos aprendido con nuestra propia vivencia. Por eso siempre hemos afirmado sin riesgo a equivocarnos, siendo para nosotros desarrollo creativo…

5% de creatividad 95% de servicio al cliente.

Nuestro trabajo es conocer al cliente, conocer su negocio y sus mercados, saber como «hablan» y como le hablan a sus clientes. No se trata de vender finalmente una ficha técnica. Finalmente es que no estamos vendiendo. La idea del vendedor entrón, del que no se va sin vender, del vivo para no ir más lejos conlleva a resultados pasarejos y hasta efímeros.

Que es ¿rápido? Listo. El asunto es hacer disparos certeros si de target, retorno de la inversión, tráfico web, influencia de marca, presencia y ventas se trata.

¡Objeciones del cliente en marketing digital!

El asunto como digo, es rápido y bien. Rápido porque estamos en un mundo en movimiento. Muy distinto fue posicionar una tienda en línea hace 5 años que hoy. Esa torta es más reducida en la medida en que cada vez tiene mayores anunciantes así como es mayor en la medida en que hay mayores audiencias. Encontrar nichos y usar en general las técnicas apropiadas de posicionamiento SEO carecen de sentido si les falta humanidad, cercanía. Mejor dicho carecen de sentido si les falta el picante, el «engage», el enganche. Esto último se logra conversando, hablando y conociendo la historia del cliente